martes, 5 de mayo de 2015

Adicciones: Toxicomanía y deprivación

La toxicomanía es a la vez un fenómeno social y una enfermedad que debe ser tratada como tal. Afecta a los jóvenes, a los varones más que a las mujeres, en los medios urbanos. Muchos de los toxicómanos no están incorporados al mundo del trabajo. Su sufrimiento es real y suele ser muy fuerte. El malestar psíquico está asociado a la dependencia del tóxico.
Es importante saber que la mayoría de las drogas crean una dependencia a la vez psicológica y física. El toxicómano no se siente no se siente bien sino bajo el efecto de las drogas. En estado de abstinencia experimenta dolores musculares, dolores de cabeza, espasmos digestivos, a veces acompañados de vómitos (los dolores musculares y óseos aparecen después de 12 horas de abstinencia de heroína); asimismo , lo invaden una profunda angustia y un sentimiento de inseguridad incontrolable.
¿Qué puede hacer?

Adicciones: Toxicomanía y deprivación

El fenómeno de la dependencia hace que resulte muy difícil curarse uno mismo: es excepcional, pero no imposible. La mayoría de las veces es necesario un tratamiento médico, generalmente en el hospital. El tratamiento tiene 2 fases:
1- La deprivacion o abstinencia, que dura alrededor de una semana, consiste en la supresión repentina de la sustancia bajo supervisión médica, algunas veces con la aplicación de otras que la sustituyen (con propiedades idénticas pero sin los efectos nefastos).
2- 1-La sigue una atención psicoterapéutica de larga duración (las recaídas son frecuentes, casi la regla, antes de recuperar el equilibrio.
El tratamiento medicamentoso de deprivación de apiáceos (heroína, morfina, metadona) debe combatir la presencia del síndrome de abstinencia:
-Contra la ansiedad y la agitación: benzodiacepinas, neurolépticos o ambos.
-Contra los dolores y molestias musculares: analgésicos comunes (ácido acetilsalicílico, paracetamol) en dosis adecuadas, a veces combinados con espasmolitcos (clorhidrato de pargeverina). La acupuntura también puede ser cierta utilidad.
Durante una hospitalización de urgencia por una enfermedad o un accidente, pueden presentarse 2 casos:
-El caso del toxicómano activo, frecuentemente adicto a la heroína, que no quiere que lo depriven: el analgésico morfínico se prescribe a la vez para calmar los dolores agudos relacionados con la patología y para prevenir el síndrome de abstinencia (dosis variable, de 10 a 80 mg, de morfina inyectada en forma subcutánea con un respecto escrupuloso por los horarios, en principio cada 4 horas); bajo estricta prescripción y vigilancia del médico.
-El caso del toxicómano sustituido: el producto utilizado (fentanilo o metadona) se administra en la misma dosis durante toda la hospitalización.
Hay asociaciones especializadas en este problema que pueden brindarle ayuda.

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